No teníamos sitio para guardar el armario de mi suegra cuando ella se nos fue, por otro lado estaba muy deteriorado y con muchas manos de barniz brillante. Yo me resistía a tirarlo...... y se nos ocurrió quitarle la puerta y aprovecharla como un espejo. Hubo que decapar, lijar, teñir con nogalina y finalmente aplicar cera con betún de judea. Brillar, ponerle algún adornito y............ no me digais que no quedó de lujo.
precioso el espejo y ademas un bonito recuerdo, muy bonito, la cajita para los abalorios tambien, un beso
ResponderEliminarGracías Inma, me alegro de que te guste.
ResponderEliminarMuy buena la idea. Te quedó estupendo.
ResponderEliminarBesos.
Precioso....quedo de lujo¡¡¡..vaya forma de reciclar...y además un recuerdo muy bonito.....y práctico...
ResponderEliminarUn besazo
Alicia que divinos trabajos , ya me tienes de seguidora de tu blog , que de tus trabajos ya lo era !!!
ResponderEliminarun beso
precioso todo lo que haces , ya me quedo por aquí , para no perderme nada que ya sabes que me gusta como trabajas y todo lo que haces
ResponderEliminarbesitos
Alicia esto es un buen reciclaje , te ha quedado de lujo.
ResponderEliminarun beso cielo.
Divino nena, y menudo reciclaje , espectacular, un besote mi niña
ResponderEliminarDesde luego que quedó de lujo la puerta, Alicia. Un espejo muy bonito.
ResponderEliminarBesitos.
Maripidos
Alicia me encanta tu blog ,precioso lo que haces.
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